Visita turística de Marrakech

La visita turística de Marrakech es conocida como la “ciudad roja o Al Hamra”. Una ciudad en el suroeste de Marruecos dentro de las estribaciones de las montañas del Atlas. Es la segunda ciudad más grande y centro administrativo de Marruecos. El corazón de Marrakech, la plaza Djemma El Fna, Marrakech, con sus zocos, jardines, palacios, encantadores de serpientes, puestos de comida al aire libre y fabulosas tiendas de productos marroquíes, es un punto de partida popular para muchas excursiones de un día y viajes al desierto. Visita turística de Marrakech.

Las mejores atracciones turísticas de Marrakech.

En primer lugar, el Jardín Majorelle es famoso por sus coloridos paseos. Estanques, cactus y plantas, así como por su hermosa tienda de artículos hechos a mano. En segundo lugar, los Jardines Majorelle son una exuberante finca ajardinada de Jacque Majorelle y mantenida por Yves Saint Laurent. Además, el Jardín Majorelle, anteriormente Jardín Bou Saf, lleva el nombre de su creador original, Jacques Majorelle. En 1947 abrió sus jardines al público y en esa época también pintó un magnífico techo en La Mamounia. Un hotel de cinco estrellas de Marrakech. Por último, construyó el jardín durante esos años utilizando un color especial de azul que usa mucho en el jardín que lleva su nombre, Azul Majorelle.

Mezquita y jardines de la Koutoubia.

La mezquita más grande de Marrakech, Marruecos. El alminar se terminó bajo el reinado del califa almohade Yaqub al- Mansur (1184-1199). También sirvió de modelo para la Giralda de Sevilla y para la Torre Hassan de Rabat. Su nombre deriva del árabe al-Koutoubiyyin. Que significa bibliotecario, ya que solía estar rodeada de vendedores de manuscritos. Se considera la estructura definitiva en su género. La torre mide 69 m de altura y tiene una longitud lateral de 12,8 m. Seis salas (una sobre otra) constituyen el interior; a su alrededor hay una rampa por la que el almuédano podía subir al balcón. Está construido en estilo tradicional almohade y la torre está adornada con cuatro globos de cobre.

Palacio de El Bahia.

El Palacio El Bahia de Marrakech es un edificio precioso. De hecho, es un excelente ejemplo de la arquitectura oriental del siglo XIX. Representa claramente las tendencias y los estándares de los ricos que vivían en aquella época. Fue construido para Ahmed Ibn Moussa (o Ba Ahmed) entre 1894 y 1900 en el estilo alawí que era popular en la época.

Trabajaron en esta obra monumental artesanos traídos de Fez. Y la construcción tardó unos quince años en completarse. La leyenda cuenta que el palacio se erigió para albergar a las concubinas oficiales de Ba Ahmed. Además, también se ha dicho que la importancia o el favor de cada concubina aumentaba junto con el tamaño de su dormitorio. De hecho, el nombre “Bahía” significa “palacio de las bellas”. El palacio cuenta con 160 habitaciones diferentes, distribuidas de forma abierta y ramificada. Las decoraciones adoptan la forma de sutiles paneles de estuco, adornos de zellij, suelos de baldosas, arcos lisos, techos de cedro tallado, acabados de mármol brillante (habla). Además, techos pintados de roble. El palacio está rodeado por un jardín de ocho hectáreas.

La Escuela Coránica.

La Medersa Ben Youssef establecida por el sultán ” Abou el Hassan (1331-49). Pero reconstruida en la década de 1560, bajo los saadíes. La escuela, donde los alumnos aprendían el Corán de memoria, es el edificio mejor decorado de Marrakech. Está repleto de elementos decorativos clásicos marroquíes: azulejos de zellij, estucos, madera de cedro tallada… todo ello realizado con el máximo esmero.

El patio central, con sus dinteles de madera de cedro tallada y desgastada casi plana en el lado más expuesto, es inusualmente grande. A lo largo de dos de sus lados se extienden anchas y robustas arcadas con columnas. Probablemente se utilizaron para complementar el espacio destinado a la enseñanza en la mezquita vecina. Encima de ellas se encuentran algunas de las ventanas de los dormitorios. A los que se accede por unas escaleras desde el vestíbulo de entrada. Y desde los que se puede obtener una perspectiva interesante, e intentar comprender cómo se alojaron en su día más de ochocientos estudiantes en el edificio. Una de las habitaciones está amueblada tal y como habría estado en uso.

Las tumbas saadíes.

Las tumbas saadíes de Marrakech datan de la época del sultán Ahmad al-Mansur (1578-1603). En primer lugar, las tumbas se descubrieron recientemente (en 1917) y fueron restauradas por el servicio de Bellas Artes. En segundo lugar, las tumbas han sido. Por la belleza de su decoración, una gran atracción para los visitantes de Marrakech. Por último. El mausoleo alberga los cadáveres de unos sesenta miembros de la dinastía Saadi, originaria del valle del río Draa.

El Mellah judío.

Fundado por Moulay Abdallah en 1558, el barrio de la Mellah fue designado barrio judío de Marrakech. Además, en la época de las guerras religiosas españolas, los refugiados judíos huían del país y el sultán les ofreció este pequeño trozo de seguridad.

El antiguo mercado de especias.

El Rahba Kadima es un colorido mercado repleto de una gran variedad de especias. Desde comino, canela, azafrán y pimienta seca, entre otras.

Museo Sidi Said.

Un museo privado de Marrakech dedicado a la artesanía popular. En forma de una hermosa casa hispano-marroquí, al lado del palacio Dar Si Said. De hecho, es una versión más pequeña del Bahía.